El Daruma es considerado un objeto japonés que da suerte. Se dice que en Japón, cuándo alguien se plantea un objetivo o meta personal, se le pinta el ojo izquierdo. Una vez se ha cumplido dicho objetivo, se le pinta el otro ojo.
Principalmente están fabricados por madera y tienen la marca del peso en su parte inferior para que se puedan mantener de pie si se balancean. Este balanceo representa la perseverancia ante la vida, el continuo proceso y el nunca rendirse ante nada.
Otra de sus mayores características es su apariencia. Los darumas no tienen ni brazos ni piernas porque sigue la siguiente leyenda: el monje Bodhidharma perdió sus brazos y piernas a causa de meditar durante nueve años en una cueva sin moverse. Este monje hindú fue después considerado como el fundador del budismo Zen.
Encontramos varios colores de daruma, aunque el más tradicional es el rojo. Los colores varían según sus objetivos, aunque es algo muy personal. Dichos colores simbolizan lo siguiente:
- Daruma rojo: suerte y fortuna
- Daruma violeta: salud y longevidad
- Daruma amarillo: seguridad y protección
- Daruma dorado: riqueza y prosperidad
- Daruma blanco: amor y armonía
- Daruma rosa: romántico y relaciones personales
- Daruma negro: seguridad
- Daruma verde: salud, ahuyentar enfermedades
Su función principal, como ya se ha mencionado, es marcar y cumplir un objetivo personal. Los darumas están fabricados sin pupilas, ya que se las tiene que pintar la persona una vez cumpla ese objetivo. Una vez se haya decidido y marcado el objetivo, el muñeco de madera debe colocarse en algún sitio visible de la vivienda para que sirva como recordatorio de alcanzar dicho objetivo.
Además, sirve como amuleto motivacional, para conseguir aquello que la persona se proponga gracias a su esfuerzo. Adicionalmente, hay una palabra que a la que se le atribuye un significado especial: ikigai. Esta palabra representa la siguiente frase “Tener una razón para existir”. Por esto, los Darumas se pueden considerar como esa motivación o impulso que nos ayuda a cumplir nuestro objetivo.