En Japón, la religión no suele condicionar o influenciar la vida de los japoneses. Aun así, existen tradiciones religiosas que forman parte de varios actos y festividades. Tales como bodas, funerales, días festivos y otros.
Se podría decir que el Budismo es la religión más seguida en Japón ya que el 31% de la población la practica. Aunque no se originase en Japón, Nara fue la ciudad que introdujo esta religión ya que en aquellos tiempos era la capital del país, más tarde pasó a Kyoto y de ahí al resto.
Hay tres formas de interpretar el Budismo:
El Mahayana trata de interpretar la religión a través de un concepto personal.
El Theravada se caracteriza por seguir formas más tradicionales.
Finalmente, el Vajrayana está relacionado con el budismo tántrico, es decir, con una tradición que se basa en el deseo de lograr la realización espiritual.
El Sintoismo es conocido como la religión que se originó en Japón ya que sus primeras interpretaciones fueron en épocas prehistóricas. Solo 3% de la población se consideran practicantes habituales pero un 80% son todos aquellos que se sienten influenciados en realizar alguna practica.
Esta religión respeta e idolatra a la naturaleza. Los sonidos, el mar o incluso la muerte son ejemplos de estas deidades. Ya que encaja con muchas formas de pensamientos y filosofías es por eso que existen numerosas ocasiones donde en un mismo recinto se encuentran templos budistas y santuarios.
El espíritu Japonés busca la armonía de las cosas. Busca no diferenciar o menospreciar. Para ellos las religiones han de coexistir porque si no, conlleva al caos.